María José Gámez, una joven emprendedora de Pozo Alcón, decidió iniciar su propio negocio apícola después de aprender apicultura.
Así nació Apisierra, que no solo produce miel, sino también chocolates artesanos.
Con la ayuda de pasteleros de renombre, la empresa ha creado tabletas y bombones únicos, combinando sabores innovadores con mieles de alta calidad.
Su dedicación y creatividad han hecho realidad los sueños de sus clientes.
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Una férrea voluntad de buscar una alternativa laboral que se convirtiera también en una forma de vida llevó a María José Gámez a comenzar el trabajo de sacar adelante 20 colmenas tras aprender los secretos de la apicultura en un curso organizado en su municipio natal, Pozo Alcón.
De ahí a envasar y comercializar su propia miel solo hubo un paso, de gran esfuerzo económico y personal, de esta joven emprendedora jiennense. Así nació Apisierra, que hoy es algo más que miel, es miel y chocolates.
Asesorados por los prestigiosos pasteleros Palacios de Úbeda, María José inició la aventura de hacer chocolates artesanos, diferentes, singulares en sabor y en la factura, a mano, con todo el cuidado del mundo. Sus tabletas son un frenesí de sabores fruto de la experimentación: naranja, menta, plátano....
Apisierra ha perfeccionado además esta faceta con la elaboración de bombones singulares como los bombones de roca, y la mixtura con sus mieles de romero, azahar, tomillo, eucalipto, espliego y encina revalorizan la excelencia de esta empresa que hace realidad en sus sabores los sueños de sus clientes.